El pasado miércoles 5 de noviembre pusimos punto y final a las prácticas de radio, al menos por el momento.
Tras varios días quedando entre nosotros y habiéndonos puesto de acuerdo, organizado y seleccionado las entrevistas que posteriormente incluiríamos en el programa de radio sobre el mundo que rodea la web "patatabrava.com" y la fiesta que se celebró en honor a sus más de 100.000 usuarios registrados, llevada a cabo en la discoteca Razzmatazz de Barcelona, por fin llegó el momento de "actuar".
Una vez dentro de una de las salas de radio de la facultad de ciencias de la comunicación de la UAB, y después que Laura, nuestra profesora y guía en este mundo radiofónico, nos diera el visto bueno sobre lo adecuado de la estructura de la escaleta, nos sentamos frente a los micrófonos dispuestos a comenzar nuestro primer "programa" de radio.
Luego de realizar las pertinentes pruebas de audio y voz, empezamos con nuestra práctica radiofónica la cual podría decirse que, exceptuando los típicos fallos a causa de la falta de experiencia en el ámbito de la radiodifusión, solventamos más que adecuadamente. Así nos lo confirmó Laura una vez finalizada, dándonos la enhorabuena y concediéndonos un gratificante aprobado.
Así pues abandonamos, temporalmente si más no, el característico mundo de la radio para introducirnos en el no menos fascinante mundo de la televisión.
Una vez dentro de una de las salas de radio de la facultad de ciencias de la comunicación de la UAB, y después que Laura, nuestra profesora y guía en este mundo radiofónico, nos diera el visto bueno sobre lo adecuado de la estructura de la escaleta, nos sentamos frente a los micrófonos dispuestos a comenzar nuestro primer "programa" de radio.
Luego de realizar las pertinentes pruebas de audio y voz, empezamos con nuestra práctica radiofónica la cual podría decirse que, exceptuando los típicos fallos a causa de la falta de experiencia en el ámbito de la radiodifusión, solventamos más que adecuadamente. Así nos lo confirmó Laura una vez finalizada, dándonos la enhorabuena y concediéndonos un gratificante aprobado.
Así pues abandonamos, temporalmente si más no, el característico mundo de la radio para introducirnos en el no menos fascinante mundo de la televisión.
Un saludo.
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